El objetivo de constituir una empresa exclusivamente dedicada a dicha especialidad fue el de brindar el mejor servicio al cliente que resultase posible. Desde el comienzo mismo de la actividad, se destinaron importantes recursos a la capacitación del personal; a brindar servicio técnico de implante durante las 24 horas (poco habitual en aquellos años); y a facilitar la actualización profesional de nuestros clientes médicos.
Desde el comienzo mismo de su actividad, Cardiolab fue proveedora de las principales instituciones del país, tales como el I.N.S.S.J.P., el Ministerio de Salud, Institutos Provinciales y las Obras Sociales mayores.
En el año 1985 fue aprobado por la FDA en los Estados Unidos el primer desfibrilador implantable del mundo, y fue producido por CPI (ex Guidant - actual BSCI). Poco tardó esta tecnología en resultar disponible para pacientes argentinos.
En 1986 Cardiolab importó el primer desfibrilador a nuestro país, el que fue implantado por el equipo médico de la Fundación Favaloro. Desde ese mismo momento la empresa se constituyó en líder indiscutido en el tratamiento eléctrico de las arritmias ventriculares malignas. La firma CPI fue luego integrada a GUIDANT, empresa ésta que fue adquirida por Boston Scientific Corp.
Como lógica consecuencia de su afinidad con la cirugía cardiovascular, la electrofisiología y la cardiología intervencionista, Cardiolab incorporó válvulas cardíacas, biológicas y mecánicas.
El personal técnico y de ventas de Cardiolab ha sido entrenado localmente y en el exterior y está capacitado para brindar el mejor servicio posventa. El personal administrativo aplica el máximo entusiasmo y buena voluntad respondiendo con eficiencia y celeridad a las necesidades de nuestros clientes.